viernes, 27 de agosto de 2010

¿Es negocio manejar el pensamiento?

Si alguien, alguna vez, vio una serie de abogados (“Los Practicantes”, “Justicia Ciega”, o “Perry Mason”) entenderá la importancia que tiene la existencia del motivo a la hora de probar un delito.
..
No basta con tener pruebas contundentes como el arma asesina, la ausencia de coartada y los testigos, sino que también el jurado debe saber por qué el acusado cometió el crimen para poder condenarlo sin que haya una duda razonable.
..
En el caso argentino, podemos ver que se acusa últimamente a los medios de comunicación (o la “dictadura mediática”) de querer “manejar el pensamiento de los argentinos”.
..
Ante semejante acusación cabe preguntarse ¿cuál sería el motivo por el cual Clarín y La Nación querrían manejar el pensamiento de los argentinos? ¿Por qué razón los medios de comunicación –radio, televisión, medios gráficos- querrían aglomerarse para imponer un pensamiento único en el país?
..
Por extraño que parezca, Robert Kiyosaki podría brindar a estas preguntas mejores respuestas que cualquier filósofo, economista o politólogo.
..
En su best-seller “Padre Rico, Padre Pobre” tiene un capítulo llamado “Atiende tu propio negocio” y cita al inicio del mismo, el caso del fundador de Mc Donald’s que preguntó a los alumnos del MBA de la Universidad de Texas lo siguiente:
.
“-¿En qué negocio estoy? –preguntó Ray, una vez que el grupo estaba provisto de cerveza.
-Todos se rieron –dijo Keith. La mayoría de los estudiantes de la maestría en administración de empresas pensaron que Ray sólo estaba bromeando.
Nadie respondió por lo que Ray volvió a formular la pregunta: -¿En qué negocio piensan ustedes que estoy?
Los estudiantes volvieron a reír y finalmente un valiente gritó:
“Ray, ¿quién en este mundo no sabe que tú estás en el negocio de las hamburguesas?”
Ray soltó una carcajada. “Eso es lo que pensé que ustedes dirían”, hizo una pausa y agregó inmediatamente: “Damas y caballeros, yo no estoy en el negocio de las hamburguesas. Mi negocio es inmobiliario.”
..
Al igual que el valiente en la historia anterior, Néstor y Cristina responderían a la pregunt realizada por un empresario de los medios “Señor, ¿quién no sabe que usted está en el negocio de manejar el pensamiento de los argentinos?”.
.
El problema con la siguiente reflexión es que “manejar el pensamiento de los argentinos” no es un negocio. De hecho, intentar hacerlo puede resultar en un gravísimo quebranto para cualquier empresa.
.
El negocio de cualquier diario, publicación o programa informativo es incrementar el número de lectores, televidentes, oyentes y para esto debe acomodarse a las preferencias de éstos o encontrar el grupo de seguidores que sea afín a sus ideas (nicho).
..
Así como el tenista tiene que estar permanentemente imaginando hacia dónde irá la pelota cuando el rival la impacte, el empresario está constantemente descubriendo cuáles son las necesidades de sus potenciales clientes para poder ir adaptándose y seguir creando beneficios para sí.
..
Pensar que el empresario puede modificar estas preferencias y “dominar la mente” de sus clientes es como suponer que Rafael Nadal puede elegir a qué lado irá la pelota luego de que Roger Federer la impacte.
..
Peor aún, pensar que los medios de comunicación quieren dominar la mente de los consumidores para ir en contra del gobierno es pensar que Nadal buscará convencer a Federer para que le pegue un pelotazo al Juez de Silla.
..
Si el gobierno de Cristina Fernández fuera una maravilla de progreso, libertad y justicia como ella sugiere, cualquier diario que dijera lo contrario sin sólidas justificaciones perdería tanta credibilidad que caería en desgracia en poco tiempo. Sus dueños se fundirían.
..
¿Ahora qué pasa si pensamos en cuál es el negocio de los Kirchner? Si bien, como Ray Kroc, se dedicaron a los bienes raíces mucho tiempo, su trabajo y ocupación actual es la política y el objetivo de la actividad política es conseguir votos y permanecer en el poder lo máximo posible.
..
Además, el sistema imperante en la Argentina permite a los que ocupan estos cargos beneficiarse de toda la trama de corrupción y “peajes” existentes lo que convierte al sillón de Rivadavia en un lugar de privilegio en términos económicos.
..
Entonces ¿No son los Kirchner los que tienen muchos más motivos para querer “dominar” las mentes de los argentinos? ¿No es la presidente la que tendría un incentivo mucho mayor para querer que la opinión pública vuelva a estar de su lado y la vote (a ella o a su candidato) en el 2011 para poder perpetuarse en la Cabina de Peaje Rosada?

..
Si nos guiamos por el móvil o el motivo del crimen, parecería que es el gobierno y no los medios los que estarían más interesados en participar del pésimo negocio del "control mental" .

---------------------------------------------------------


jueves, 19 de agosto de 2010

Sacándole la navaja al mono


Mucho se podrá opinar sobre los Kirchner, tanto del gobierno de Néstor, como del gobierno de Cristina. Podremos decir que ambos gobiernos están envueltos en escándalos de corrupción sin precedentes; podremos decir que los niveles de inseguridad con los que vivimos han aumentado sideralmente desde que ellos tomaron el poder; podremos decir que (por más que desfiguren -porque eso ya no es maquillaje- los números del INDEC) han destruido el poder de compra de los argentinos.
..
Lo que seguramente no podremos afirmar nunca es que fueron gobernantes que no trabajaron.
..
Trabajando “por la gente”

..
¿Y no será esto precisamente lo que ellos desean? Sacando a Néstor y Cristina del medio para no defenestrarlos más de lo que la historia sola terminará por hacer ¿no será esta imagen la que casi todos los políticos contemporáneos buscan dar a la sociedad?
..
Si tomamos los estudios de
James Buchanan sobre la “Elección Pública” nos daremos cuenta de que los políticos, aunque cueste creerlo, no son más que… hombres. Aplicando conceptos de economía hacia el campo político, Buchanan establece que, así como el hombre se mueve por incentivos particulares, los políticos… también. En este caso los incentivos tienen que ver con la maximización del voto.
..
Entonces el objetivo del gobernante, senador, diputado, funcionario, será –teniendo en cuenta las restricciones de tiempo que impone su mandato- obtener el mayor número de votos. He aquí la “eficiencia” aplicada a la política.
..
¿Y qué hicieron los políticos contemporáneos[i] en las últimas décadas para ser eficientes? Se mostraron trabajando por la gente: Si había desempleo, empleo público y salario público. Si los salarios eran “bajos”, leyes de salarios mínimos. Si los precios eran altos, “acuerdos” o leyes de precios máximos y luego de “abastecimiento”.
..
Como frutilla del postre, si no gustan los medios que hablan mal de la gestión, se prohíbe que una de sus marcas provea servicios de internet y se inventa una buena excusa para que la gente crea que lo hacen por su bien.
..
A fin de cuentas, si estas medidas terminan por tener el exacto opuesto resultado al que se busca, el gobierno queda impune por el hecho de que “hizo lo mejor que pudo” y, en todo caso, se pensará que lo que faltó fue más profundidad en la intervención.
..
He aquí la raíz del asunto. ¿Qué nos pasa a los que votamos que inclinamos nuestras preferencias hacia estas propuestas? ¿Por qué preferimos al que “trabaja para nosotros” interviniendo en cada asunto posible y no a aquél que deje que nosotros trabajemos por nosotros mismos? ¿Por qué gana votos el gobierno que hace y destruye en lugar del que, al no poder hacer, construye?
..
Solos sí podemos
..
De alguna manera, los habitantes del país nos creímos el cuento de que “solos no podemos” y que “algo hay que hacer”. Si los precios son altos, “alguien” debe bajarlos. Si el empleo escasea, “alguien” debe contratarnos. Si los servicios son malos “alguien” debe regularlos.
..
Como no leímos a Buchanan, pensamos que ese “alguien” es el Estado cuyo interés particular es el “bien común”. Las valijas refutan esta premisa (perdón, los hechos refutan esta premisa).
..
Además ¿Por qué creemos que ese “alguien” debe ser el gobierno si fue el ingeniero Santos Dumont el que volando 60 metros con su “14 Bis” dio inicio a la era de la aviación? ¿Por qué creemos en el gobierno si fue Henry Ford y no el secretario de comercio de Theodore Roosevelt el que descubrió que era negocio fabricar autos accesibles? ¿Por qué pensamos que la solución es la salud pública si fueron Fleming y Sabin los que descubrieron la penicilina y la vacuna contra la poliomielitis sin ayuda estatal de ningún tipo? ¿Por qué pensamos que deben regularse los mercados si fue la empresa Motorola y no Ronald Reagan la que inventó el celular que se comercializaba a 4000 dólares y hoy por hoy, sin regulaciones podemos conseguir celulares por 40?
..
Como el economista Steven Horwitz comenta acerca del libro “El Optimista Racional” de Matt Ridley:
..
“… no es sólo que hemos tenido innovaciones tecnológicas sorprendentes, sino que esas innovaciones se han hecho accesibles a una creciente proporción de la humanidad. Es una cosa cuando los más ricos tienen oportunidades crecientes pero es un tanto distinto cuando tecnología como los teléfonos celulares se hace accesibles a personas en las partes más pobres de África. Y es todavía más notable cuando la riqueza creciente aumenta la alfabetización y la expectativa de vida, como lo ha hecho. Las innovaciones importan más cuando se hacen largamente accesibles y eso requiere no sólo nuevas creaciones sino instituciones de mercado para hacerlas más baratas”
..
Trabajando por la gente
..
Las sociedades civilizadas no llegaron a gozar del confort de que gozan hoy gracias a los esfuerzos de los gobiernos. El bienestar material que tenemos no ha sido provisto por los secretarios ni por los comités reguladores, sino por el fenómeno de la interacción social facilitada por el comercio.
..
Si se entiende esta situación, el trabajo de los legisladores del futuro no será legislar sino todo lo contrario. Su trabajo será investigar en qué zonas y con qué leyes el gobierno está interfiriendo con el desarrollo del comercio en el país para “correrse del medio”.
..
En Argentina se sancionaron cerca de 26.000 (veintiséis mil) leyes desde 1853. Consecuentemente, tampoco de estos futuros gobernantes podremos decir que no son trabajadores.
..
La única diferencia es que este trabajo, al sacarle la navaja al mono, sí será para beneficio de todos.
..

....................................

[i] Por contemporáneos me refiero a políticos de todo el mundo en mayor o menor medida desde los años ’20 en adelante.


viernes, 13 de agosto de 2010

De Náufragos, Piratas y Jubilados

La argentina es un país en donde todo puede pasar. Tanto es así que los defensores de “los desprotegidos” y la “justicia social”, tienen que salir a defenderse porque los “representantes de grupos económicos” y los que “sólo se interesan por sus intereses”, les exigen que se aumenten los haberes de los jubilados.

¿Tom Hanks o Johnny Depp?

Recordemos la película Náufrago, protagonizada por Tom Hanks. Cuando Chuck Noland despierta en la isla desierta donde ha naufragado, ¿Tiene derechos, por ejemplo, tiene derecho a la vida en la isla?

Decir que sí los tiene puede sonar atractivo pero seguramente sea difícil convencer a sus vecinos (animales feroces, bacterias y plantas venenosas) de que deben respetarlos. Que Tom Hanks no tenga derecho a la vida ¿quiere decir que va a morir? Claramente no. A él lo asistirá ahora su mente. Será su capacidad de razonar lo que lo guiará a la supervivencia. Intentará pescar, intentará comer de los árboles y en estos intentos podrá triunfar o equivocarse, dando lugar a su supervivencia o su deceso.

Ahora imaginemos que el protagonista está bastante asentado en su isla y tiene una rutina diaria que consiste en levantarse a la mañana, ir a pescar, asar lo que pescó, armar su balsa para escapar, comer frutos de noche y volver a dormir.

En medio de su armonía aparece otro habitante de la isla (el ex pirata Jack Sparrow devenido en náufrago) cuya rutina consiste en despertarse, ver qué vecino suyo pescó algo, robárselo, comérselo e irse a dormir. A Chuck Noland no le hará ninguna gracia convivir con su nuevo vecino.

Hasta aquí podemos extraer dos conclusiones. La primera es que el hombre sin derechos puede vivir tranquilamente. La segunda es que el hombre sin derechos en un mundo de dos o más hombres, no tanto. El derecho, entonces, surge de una valoración moral sobre qué rutina es mejor. Si la de Chuck Noland o la de Jack Sparrow.

A esta rutina que consiste básicamente en “cómo voy a sobrevivir” Ayn Rand la denomina “código moral” y encuentra en él la base para el derecho:

“Los ‘derechos’ son un concepto moral – el concepto que provee una transición lógica desde los principios que guían las acciones de un individuo, a los principios que guían sus relaciones con otros- el concepto que preserva y protege la moral individual en un contexto social- el nexo entre el código moral de un hombre y el código legal de una sociedad”[i]

Para Rand, la naturaleza nos dota de razón y ésta es la que nos permite gobernar nuestra vida. Gracias al razonamiento, el ser humano actúa en infinitos procesos de prueba y error para llevar a cabo su propósito, sobrevivir (al igual que las plantas y los animales sólo que ellos lo hacen por instinto y nosotros porque usamos la cabeza).

En este sentido, aceptar las premisas de Sparrow sería tomar como moral algo que, en el fondo, permite sobrevivir a uno pero a expensas del otro. El derecho aparece, entonces, para que esto no pase.

¿Grande Pa o intereses políticos?

¿Por qué proteger al personaje de Tom Hanks y no al pirata de Disney si los dos están, a la larga, tratando de satisfacer su deseo de alimentarse? ¿No es la alimentación, acaso, un derecho humano?:

“Lógicamente, un derecho humano fundamental es aquél que todo individuo posee y puede ejercer en la exacta misma forma en todo momento en el tiempo. Si la persona A reclama un derecho que, cuando ejercido, niega el mismo derecho a la persona “B”, el alegado derecho pertenece sólo a A, no a B.”[ii]

Entonces volviendo: ¿Qué es el derecho a la vida? ¿Es el derecho a que si me enfermo, nadie me impida contratar un servicio de salud o es el “derecho” a que los proveedores de servicio de salud se ocupen de mi vida más allá que yo pueda o no contratarlos? ¿Es el derecho a la vida el derecho que yo tengo de trabajar durante todos los años que desee para poder construir un futuro cuando ya no tenga tantas fuerzas para trabajar o es el “derecho” que tengo a que otros se hagan cargo de mi futuro sin importar mi esfuerzo?

Entender mal el concepto de derecho nos lleva a entender mal el concepto de Estado y creo que la principal consecuencia vemos en la Argentina de hoy donde el Estado no es un ente dedicado a proteger la vida y la libertad de los individuos sino un padre dedicado a proteger a los hijos que menos pudieron obligando a los hijos que mejor les fue a financiar a sus hermanos.

Este es el principio que guía los planteos de “Seguridad Social” y el que apoya la intervención de Cristina en tu Billetera (perdón, la intervención del Estado en la Economía). Richard Ebeling describe esta situación para los Estados Unidos pero bien podría ser aplicado al caso argentino:

“Por setenta años el gobierno de los Estados Unidos ha asumido un rol paternalista en la supervisión y el planeamiento de nuestro retiro. Nosotros los americanos hemos sido vistos y tratados como niños irresponsables a los que no se les puede confiar el planeamiento de su propio futuro”[iii]

Aun suponiendo que efectivamente la mayoría seamos niños irresponsables ¿Es justo que los pocos adultos responsables deban compensar la irresponsabilidad de los primeros? ¿Está bien que consideremos al Estado como un Gran Papá que se tiene que hacer cargo de nosotros y salvarnos de nuestros propios errores? ¿Y cómo lo va a hacer? ¿A expensas de quién?

Nacionalización de AFJP’s y 82% Móvil

Bien, si todavía creemos que más allá de que el sistema sea injusto para algunos es “mejor para la mayoría” y que por eso vale la pena llegamos al planteo de la “nacionalización” del sistema jubilatorio y al planteo que la oposición le hace al gobierno de aumento de haberes.

En el esquema tal como está, no se discute quién debería ser responsable de su vida, cómo vivir en una sociedad libre en la que a nadie se le imponga cargar con la vida de una persona que no eligió, sino cuál de los dos grupos (gobierno u oposición) es más bueno y es más generoso.

La triste realidad es que ni Cristina ni Pinedo, Carrió o Morales son generosos por ocuparse de los jubilados. La generosidad y solidaridad implica necesariamente la participación voluntaria de los aportantes.

Lo único que hacen nuestros dirigentes es jugar a la demagogia con la plata de todos y ver quién engaña mejor al electorado para triunfar en los próximos comicios.

Invito a todos ellos, oficialistas y opositores, a abolir el sistema jubilatorio y crear la “Fundación JubilAR” a la que voluntariamente donarían el 11% de sus ingresos mensuales para ayudar a aquéllos mayores que no llegan a fin de mes.

Ése día se va a cumplir el sueño que muchos tuvieron en el 2001. Se van a borrar todos.


....................................
[i] “Men’s Rights”, por Ayn Rand en “The Virtue of Selfishness”, 1964.
[ii] Charles Baird en “Liberating Labour
[iii] Richard Ebeling en “Abolishing Social Security - Through Privatization!”, Septiembre de 2005, “The Freeman”.

jueves, 5 de agosto de 2010

El Factor Pichetto


Y varios años más tarde, volvieron las denuncias sobre coimas y compra de votos en la “Honorable Cámara de Senadores de la Nación”.


Aparentemente nuestra presidente se paseó por el “Alto Senado Shopping” para comprar votos en forma de viajes, dinero o prebendas, para que los senadores voten a favor de sus proyectos.

Es de este modo que se manifiesta el “Factor Pichetto”. Es decir ¿cómo pretendemos que una persona a quien no confiaríamos ni un peso para que nos compre un alfajor en un quiosco, tome decisiones para alcanzar un supuesto “bien común”?

No quiero que esto se entienda como algo personal contra el senador pero, a partir de los hechos acaecidos, uno puede fácilmente suponer que estos problemas ocurren porque el congreso está lleno de gente inherentemente mala y corrupta per se.

Aunque esta idea no se aplique a todos, supongamos que éste efectivamente sea el caso. Después de todo, "malos" como son, son consecuencia de nuestro voto. Podemos considerarlos un voto equivocado que, con el tiempo, irá evolucionando pero la evidencia muestra que así como nos equivocamos ahora, también nos hemos equivocado antes. Ergo, la probabilidad no está del lado de la teoría del aprendizaje en este momento.

¿Cómo entonces podemos encontrar, dentro del sistema democrático, una solución a esta situación?

Friedrich August Von Hayek puede ayudar a encontrar una respuesta. En su libro “Individualism and the Economic Order”, el premio Nobel de economía defiende a Adam Smith y el sistema del Individualismo:


“Es un orden social cuyo funcionamiento no depende de que encontremos buenos hombres para manejarlo, o de que todos los hombres se vuelvan mejores de lo que son ahora, pero que hace uso de los hombres en toda su variedad y complejidad, a veces buenos y a veces malos, a veces inteligentes y más seguido estúpidos. Su objetivo era un sistema bajo el cual sea posible garantizar la libertad de todos, en lugar de restringirla, como sus contemporáneos francteses deseaban, para los ‘buenos e inteligentes’”

Entonces, por supuesto que si pudiéramos a votar a Jesús, María Santísima y el Espíritu Santo, no tendríamos problemas de corrupción en el Senado. Sin embargo, como es mucho más probable que en lugar de Jesús y la Virgen lleguen al congreso, lo hagan los Pichettos, Menems y Pontaquartos, lo que hay que ajustar es la capacidad de daño de que el Congreso dispone.


Si el Senado regula los medios, controla los precios, decide cuánto ganarán los jubilados, decide cuál es el "salario mínimo", qué productos entran al país y cuáles son "contrabando", etc. entonces obviamente que las implicancias de las decisiones sobre estos temas serán enormes.

Sin embargo, si hubiera una restricción para siquiera lidiar con estos asuntos, su capacidad de daño sería prácticamente inexistente.