viernes, 27 de abril de 2012

Confundir países con personas


A menudo el periodismo acude a ciertos “atajos” para de comunicar las noticias más eficientemente. De esta forma, por ejemplo, en lugar de decir que el gobierno alemán ha exigido al gobierno cubano que libere presos políticos se escribirá algo como “Berlín Insta a La Habana a liberar a todos los presos políticos…” Análogamente, muchos medios que se hicieron eco de la expropiación de YPF titularon cosas como “Argentina expropia YPF” y luego “Bruselas promete una respuesta eficaz contra Argentina”.

Cuando uno lee estos titulares entiende perfectamente que el medio está utilizando metáforas para simplificar y que Bruselas solo se refiere a la ciudad belga donde delibera el parlamento de la Unión Europea. De la misma forma, cualquiera comprende que Argentina no tiene manos ni pies y que no puede expropiar nada que su gobierno, formado por seres de carne y hueso, no expropie.

Ahora bien, estas metáforas y simplificaciones que todos fácilmente pueden comprender luego de leer la primera línea del artículo en cuestión, no parecen tan sencillas para los líderes europeos. De hecho, con seriedad y firmeza diversos dirigentes españoles y europeos han anunciado medidas contra "la Argentina".

No llegando a entender que la expropiación es un acto de los expropiadores, el gobierno español (al aprobar un proyecto proteccionista que estaba durmiendo en alguna cámara parlamentaria) ha decidido reducir la compra de biodiesel a los productores nacionales. Por su parte, el parlamento europeo con sede en Bruselas, está analizando la suspensión de ciertas ventajas importadoras de las que gozaban algunos productos de fabricación argentina como el aceite de soja o las mandarinas.

Ahora bien, si pensamos el conflicto como algo entre España y Argentina, o entre Europa y Argentina como si estas fueran entidades homogéneas estamos perdiendo completamente el foco de la cuestión.

En primer lugar: ¿cree el gobierno español que todos los argentinos estamos a favor de expropiar YPF? ¿Se olvida la tecnocracia europea que más del 40% de la población no apoya la medida? ¿Y qué si los productores de biodiesel formaran parte de ese 40%? ¿Qué culpa tienen ellos? Y lo mismo puede decirse de los españoles ¿qué culpa tienen los españoles que disfrutaban de la calidad y el precio de las mandarinas argentinas de que Cristina Fernández necesite recuperar su caudal político y acuda a la demagogia y al nacionalismo?

Y por último ¿Por qué cree cree el gobierno español que se ha actuado contra "España"? ¿Acaso cree que los 50 millones de ciudadanos piensan igual sobre el tema?

¿Por qué planteamos esto como una cuestión entre España y Argentina si en ambos países existen voces a favor y en contra mientras que a muchos –españoles y argentinos– el tema no les interesa en lo más mínimo?

En segundo lugar, este tipo de medidas solo perjudican a la gente común. El proteccionismo hará que el biodiesel resulte más caro a las empresas españolas y que el consumidor de mandarinas español deba conformarse con otra calidad, otro precio o, directamente, otra fruta.

Y todos estos perjuicios, que poco parecen importarles a los líderes europeos, ¿con qué objetivo? ¿Creen que esto ayudará a modificar en un ápice le decisión? Los políticos europeos no parecen darse cuenta que tales medidas solo dejan a Cristina en la posición que más le gusta: la del David popular luchando contra el Goliat extranjero. El bloqueo norteamericano a Cuba sirvió como perfecto chivo expiatorio para todas las falencias del comunismo cubano ¿Por qué habría de funcionar distinto con argentina y CFK?

Repsol es una empresa que sabía donde ingresaba. Conocía o debía conocer los riesgos y vaivenes que implica invertir en el tercer mundo. La medida del gobierno es claramente nefasta para la empresa y, en el largo plazo, también lo será para todos los argentinos. El gobierno español necesita entender esto y si Rajoy desea negarle el saludo a Kirchner durante alguna cumbre, bienvenido sea. 

Sin embargo, cualquier nueva medida proteccionista impuesta a algunos argentinos y a algunos españoles no tendrá ningún efecto más que el empobrecimiento a ambas costas del atlántico.

1 comentario:

  1. Carmen
    Muy interesante punto de vista, porque va más alla de la mera expropiación. Pena que la política no da lugar a pensar ni en profundidad ni con seriedad, solo vale lo inmediato y lo que rinde votos.

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