jueves, 23 de diciembre de 2010

No fue Duhalde, fue Rousseau


Probablemente por el enorme poder que acumuló durante su gobernación en la Provincia de Buenos Aires, cada vez que ocurren hechos como los del sur de la Ciudad, muchos se miran y piensan: “Duhalde debe andar detrás de esto”.

Dado que estos reclamos muestran la situación de precariedad y pobreza en que vive gran parte de nuestra población, siempre son funcionales a aquéllos que quieren ver la popularidad del actual gobierno debilitada. Ergo, las pistas llevan hacia pocos nombres.

Sin embargo, viajando por el “Discurso sobre el Origen y los Fundamentos de la Desigualdad entre los Hombres[i] de Jean Jaques Rousseau, al "cabezón" están por dictarle la falta de mérito.

Desde el punto de vista de los ocupantes –tanto del Parque Indoamericano, como del Club Albariño o los otros predios ocupados- las tomas son hechos ilegales pero consecuencia de situaciones injustas que hay que resolver y que representan una falta aún más grave que la toma misma.

Y no fue Duhalde sino Rousseau el que distinguió la desigualdad moral de la desigualdad natural (que es la que hace que vos seas rubia y yo morocho):

“… otra, que puede llamarse desigualdad moral (…) Esta consiste en los diferentes privilegios de que algunos disfrutan en perjuicio de otros, como el ser más ricos, más respetados, más poderosos, y hasta el hacerse obedecer.”

La consecuencia de esta lectura es que vos sos más rico, porque yo soy más pobre. Y si mañana Gonzalo Heredia tiene más seguidores en Twitter que “lacrisisesfilosofica” es probablemente porque se los sacó a este blog.

Entonces, cuando no tener acceso a la vivienda -mientras que otros tienen mansiones- es visto como un robo o una situación de beneficio de unos a costa de otros, el Estado que tiene que dar justicia frena y deja pasar ya que, piensa, tiene que reparar la primer situación “injusta”.

Y así es como caemos en las “políticas de vivienda”, los subsidios, y los planes de todo tipo, tamaño y color, que castigan el esfuerzo de unos en nombre de la necesidad de otros, con el objetivo de lograr la tan deseada "igualdad moral" roussoniana.

Como corolario, los principales sospechosos de coordinar las ocupaciones, como el ex-presidente, Pitu Salvatierra o Regino Acevedo, probablemente serían condenados (en un juicio que jamás existirá) como meros autores materiales.

Sin embargo, de seguirse la investigación, el autor intelectual de esta confusión de principios que termina en “usurpo porque vos me usurpaste antes” sería sin dudas el pensador francés J.J. Rousseau.


[i] “Discurso sobre el Origen y los Fundamentos de la Desigualdad entre los Hombres”, Jean Jaques Rousseau, Página 22: http://www.policialapaz.com.ar/biblioteca/Juan%20J.%20Rousseau%20-%20Discurso%20sobre%20la%20desigualdad.pdf

2 comentarios:

  1. No acuerdo con lo de "situaciones injustas que hay que resolver". Usurpar es delito y punto.
    Hay que observar las raíces, cuáles son los "usurpadores" que trabajan lo suficiente para tener su vivienda.
    -Tampoco veo como situación INJUSTA, algunos tienen mansiones otros no tienen techo. Si el que tiene la mansión, la hizo trabajando honestamente, la merece y que la disfrute. Lo contrario: es simple y llana envidia enfermiza. La mayoría de las veces, la riqueza es producto del esfuerzo y la inteligencia.

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  2. Mafe yo coincido con tu última línea, además del contenido general del comentario.

    Pero creo que en algún punto la mayoría de los que vivimos en Argentina (y creo que está sucediendo en casi todo el "mundo occidental")nos volvimos roussonianos en el sentido de pensar que "el que tiene", a alguien se lo sacó.

    Y por eso el "bien común" que persigue el gobierno siempre tiene como medio la "distribución de riqueza" cuya supuesta moralidad se basa en el principio Roussoniano de que si sos más rico sos moralmente desigual a tu compatriota... y eso es "inmoral"

    Creo que son estas ideas básicas las que hay que revertir...

    Gracias por pasarte y comentar!

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