jueves, 9 de diciembre de 2010

Jurando por un Sueño

O una pesadilla...

Hace poco asistí a la ceremonia de colación de grado de la Facultad de Ciencias Económicas, en donde recibí de manos de las autoridades mi diploma de Licenciado en Administración.

Si bien la última materia la rendí hace dos años, los trámites burocráticos toman su tiempo y uno es agraciado si recibe su diploma al año de concluir los estudios. Uno de estos trámites consiste en elegir la “fórmula del juramento profesional”.

Para asegurar que tendremos una conducta ética y responsable, y no defraudaremos maliciosamente a nadie en el ejercicio de nuestra profesión, se nos hace jurar ante algo supuestamente “superior”. Las fórmulas a elegir pueden ser:

Fórmula #1: “Juro por dios nuestro señor y estos santos evangelios, la patria y el bienestar de la humanidad y los derechos humanos, arreglar mi conducta a los dictados del bien y de las leyes, dedicar con empeño patriótico mis esfuerzos al engrandecimiento de la nación, poner íntegra y lealmente al servicio de la sociedad y de mis semejantes los conocimientos de mi profesión, de mi arte o de mi ciencia. Si así no lo hiciera, dios, la patria y la humanidad me lo demanden"

Fórmula #2: "Juro por la patria, el bienestar de la humanidad y los derechos humanos, arreglar mi conducta a los dictados del bien (…) Si así no lo hiciera, la patria y la humanidad me lo demanden"

Fórmula #3: “Juro por dios, la patria y el bienestar de la humanidad y los derechos humanos, arreglar mi conducta a los dictados del bien (…) Si así no lo hiciera, dios, la patria y la humanidad me lo demanden".

Como puede observarse, Dios y los Santos Evangelios pueden obviarse en vista de que haya ateos o religiosos no católicos entre los graduados. Sin embargo, la patria, el engrandecimiento de la nación y el servicio a la sociedad deben mencionarse siempre.

¿Y qué hay del que quiere trabajar por su futuro personal? ¿Quién considera al que quiere procurar el bienestar a su familia mediante el esfuerzo y el trabajo? ¿Por qué no se puede jurar por engrandecer la cartera de clientes y ponerse al servicio de ellos cuando nos necesiten?

Se ve que al lado de “lo patriótico”, las inclinaciones personales, quedan en segundo plano.

Ahora bien, respecto de la cuestión religiosa, ya sea que exista dios o no, sus intérpretes siempre fueron seres humanos. Y cuando los reyes decían recibir su autoridad de éstos, no evitaron caer en las tentaciones del poder, lo que terminó con el colapso de las monarquías absolutas por derecho divino de la Edad Media.

Con conceptos como “la patria”, el “bienestar de la humanidad” y el engrandecimiento de la nación, el problema es el mismo: su interpretación. ¿Quién vendrá a interpretar al pueblo y la nación cuando éstos deban demandarnos?

No hace mucho en una de sus editoriales Jorge Lanata nos recordaba –en crítica al nuevo director de Télam, Martín García, y a Federico Luppi- que no hay solamente “un pueblo”:

“García dice en una nota de La Nación: ‘estamos del lado del pueblo’, como si el pueblo tuviera un solo lado ¿No? ‘Nosotros somos el pueblo’. Mirá vos. Tanto García, como Luppi quizás representen al 40%, 50%, al 60% o al 95% de la población, pero no son toda la población. No son el pueblo. Todos somos el pueblo.”

Si bien someter nuestro accionar a algo que consideramos superior parece revestir un carácter sagrado e inviolable que asegurará nuestro buen desempeño, aceptar – ¡y jurar!- que debemos trabajar por “la nación” y servir a “la sociedad” es el caldo de cultivo para que cualquier presidente o funcionario se arrogue la representación de éstas y en su nombre vulnere los derechos más esenciales de los ciudadanos.

Los más conocidos dictadores –que en su mayoría gozaron de alta aprobación popular en sus comienzos- siempre olvidaron el detalle que el pueblo somos todos, y no su propia versión de éste.

Y dado que nadie puede representarnos fehacientemente a los cuarenta y algo de millones que ya debemos ser, es un buen momento para replantear la validez de estos juramentos y juzgar su real trascendencia.

9 comentarios:

  1. Querido. Si bien en parte comparto - y en parte no - tu visión politicoeconómica (notese que es un solo término, y no dos), me parece una mirada sumamente parcial, y hasta contradictoria, está crítica que haces sobre las fórmulas de juramento. Y mi explicación es simple: recibiste tu título de grado en una universidad pública, y ya que los fondos mismos utilizados para "educarte", "capacitarte" y permitirte acceder a un determinado nivel de inserción social (al que no todos pueden) fueron suministrados por la misma "patria/comunidad/nación de aportantes, no puede sino al menos ESPERARSE que pongas parte de lo adquirido al servicio de la misma patria/comunidad/nación, o al menos que así lo prometas. Y mi argumento no queda invalidado para las personas que reciben sus títulos de universidades privadas... pero tendría que hacer un esfuerzo un poco mayor para sustentarlo contundentemente. Para este caso, me parece que alcanza. Apoyo siempre estos espacios de libre pensamiento, y libre oposición, abrazo y nos seguimos viendo. El Zubo.

    ResponderEliminar
  2. En definitiva, uno puede optar por creer o no creer en dios o los santos evangelios, pero la estatolatría no es una alternativa sino una imposición. No me parece valido el razonamiento de El Zubo, toda vez que uno cuando se inscribe en la UBA (o la U.estatal que sea) no le aclaran esos terminos y condiciones.

    Respecto de la noción "pueblo", si bien los autoritarios mas burdos (como son los K) suelen apropiarse del concepto pueblo como si fuesen solamente el 30, 40 o 99% de los que lo apoyan, el uso mas común del concepto pueblo es para señalar que incluye a TODOS menos a vos, uno se sacrifica por el pueblo (patria, o nación) y lo peor de todo (o mejor dicho, lo que explica todo) es que como los conceptos de "pueblo" "nación" o "patria" son conceptos abstractos, siempre el sacrificio lo terminan recibiendo el representante de estos, y que da la casualidad que son los mismos que te obligan a jurar por esas cosas.

    ResponderEliminar
  3. Sin ànimo de generar un polèmica con El Zubo, ya que este espacio es para otra cosa, me voy a permitir algunas reflexiones: leìste algo acerca de la "mano invisible" de Adam Smith ?? Allì te explica,- y ya de èsto hace mas de un centuria -, que el bienestar de una comunidad no es mas que la suma de los bienestares de cada individuo que la compone y que se pudo proveer a si mismo. Para ejemplo, basta ver como actùa la gente que puebla las villas de emergencia (las que obtienen su bienestar lìcitamente obvio); y nadie les va a demandar en nombre de ningun bien comùn, ni derecho humano,ni bienestar de la comunidad, ni nada de eso.
    Y por otra parte, nunca vi en mis 36 años de ejercico profesional en al àrea de la administraciòn y la economìa que se le demandase a algun profesional que hubiere incurrido en acto que contrariase su juramento.
    Esas formulas estan perimidas, no tienen sustento esencial, y sirven meramente a la vanidad de los polìticos que les dieron caracter legal.
    Tampoco entiendo porquè, - y en el supuesto que estuviese de acuerdo con las formulas descriptas en el artìculo -, un profesional formado en un Universidad pùblica debe hacerlo por èsas y no por sus creencias; porquè la obligatoriedad de unas en detrimento de otras ?? O vamos a creer que porque no se pagò una matrìcula y los cursos respectivos, se va a paliar ese hecho con un juramento "universal" ? Ademàs, el acceso a èstas Universidades es irrestricto, y desde mi punto de vista, no conlleva obligatoriedad de "servir" a una comunidad. (ya lo explico Adam Smith, como dije).
    Y por ùltimo, no entiendo porquè el profesional formado en una Universidad paga deberà hacer esfuerzos adicionales para sustentar contundentemente su compromiso con la sociedad. A menos que se caiga en el criterio socializante de pretender asistir obligatoriamente al que se encuentra en desventaja; con eso medraron los polìticos y buròcratas que lo predicaron y le generaron una buena desgracia a la HUMANIDAD.
    Cordial Saludo.

    ResponderEliminar
  4. Zubo: Si bien tiene logica tu opinion debo decir que se parece mucho a la logica mafiosa.

    Los tratantes de blancas suelen embaucar chicas con mentiras a las cuales llevan ilegalmente a otro pais, les dan techo y comida. Cuando estas se dan cuenta del "trabajito" que les espera los mafiosos empiezan a pasar la "cuenta": Que el viaje, que la coima, que el techo, que la comida, que mi trabajo, que los intereses, etc.

    Con esto quiero decir que si la educacion publica es unicamente para poner al servicio del estado, este te podria exigir cualquier cosa y los abusos no tendrian limites. Osea, no es mas que engordar chanchos, exactamente igual a la trata de blancas.

    Y si la educacion publica es un "derecho" (le pongo comillas pq yo no creo q exista un derecho de robarle a los demas) destinado solamente a proveer educacion a un individuo que no puede pagarla, entonces no se puede exigir nada a cambio.

    Eso obviamente deberias decidirlo vos, es un favor o un negocio lo que hace el estado con la educacion?

    Obviamente esto conlleva problemas desde los 2 puntos de vista, porque si es negocio uno pasa a ser un chancho de engorde a quien se puede sacrificar cuando asi lo disponga el gobierno de turno.

    Y si es "altruista" siempre va a estar el ciudadano que no este de acuerdo a que regalen educacion con su dinero, cuando a el no le alcanza para gastar en sus hijos.

    Esta es una de las reglas que aprendi sobre el estado: El estado JAMAS da. Siempre que da, quita.

    ResponderEliminar
  5. Me olvide de aclarar que ademas tu argumento no invalida la pregunta de: quien es el pueblo? a quien se le debe fidelidad? al servicio de quien hay que poner parte de lo aprendido?

    ResponderEliminar
  6. Loco, laburá y aportá a la sociedad de la que sos parte!! Por pensar solo en mejorar la situación de la propia familia y no la de todos los políticos roban tanto!!

    ResponderEliminar
  7. Por pensar en "los otros" y "el mundo mejor" provisto por los gobiernos, estos han tomado un alcance tan grande que las posibilidades de corrupción aparecen todo el tiempo.

    Si realmente pensáramos sólo en nosotros y en que nosotros solos somos capaces de tener una linda vida -dentro de lo que se pueda- el gobierno sería 100 veces más chico y la corrupción 1000 veces menor.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  8. Entre por un link de la nacion, un mamarracho las opiniones vertidas, lei 3 notas antes de criticar, de esas unas sobre lo mal esta que el estado pague por actividades culturales, sin dudarlo un segundo prefiero que salgan de mis impuestos recitales de Kapanga que haberte bancado tus estudios.

    ResponderEliminar
  9. Preferís recitales de Kapanga a bancar mi educación y, sin embargo, tenés que pagar por ambas cosas...

    ¿Te das cuenta que el sistema es injusto?

    ResponderEliminar